Por lo general, todos conocemos o hemos oído hablar de las consecuencias de un
exceso de grasa e hidratos de carbono en la dieta, pero, ¿y las proteínas? ¿que consecuencias tiene un exceso de las mismas?
Consecuencias de un excesivo consumo de proteínas
En este caso los principales perjudicados suelen ser los riñones
y el hígado, puesto que son los encargados de filtrar las sustancias de desecho
creadas por el metabolismo de las proteínas tales como el amoníaco, la urea y
el ácido úrico.
Cuando el consumo de proteínas es elevado el hígado no
puede filtrar todo el amoníaco de y neutralizarlo, esto hace que se acumule a niveles
tóxicos en nuestro cuerpo, lo que nos expone al riesgo de sufrir numerosas
enfermedades fundamentalmente a nivel cerebral.
En cuanto a los riñones, existe gran controversia
respecto a este tema, y aunque por un lado se afirma que el exceso de proteínas no tiene efectos negativos a nivel renal, ciertos estudios
realizados en animales y humanos han demostrado que el consumo excesivo de
proteínas produce una eliminación excesiva de calcio y una disminución del pH
urinario que junto con otras complicaciones, conllevan a un riesgo de formación
de cálculos renales.
En conclusión podemos decir, que por lo general todo en exceso conlleva un
riesgo, y que aunque a priori las dietas hiperproteicas resulten atractivas, ya que fisicamente nos hacen sentir agusto con nuestro cuerpo, la
verdad es que debemos tener en cuenta los efectos negativos que van más alla de una simple estética.
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