Antes de hablar sobre ellos vamos
a explicar en qué consisten dichos productos, pues se deben presentar ciertas
características para que se determinen como tal, que son:
- Existir un producto o alimento de referencia.
- Reducción del 30% de su valor
energético con respecto al de referencia.
- Aparición en la etiqueta de
dicho producto.
¿Cómo se reducen las calorías?
Para disminuir su porcentaje se
reduce o sustituye alguno de sus componentes y lo que más se hace es:
- Reducción de carbohidratos y sustituirlos por edulcorantes como puede ser los polioles o edulcorantes no calóricos.
- Reducir aporte de grasas.
- Utilizar sustitutivos de grasas.
Uso de productos light
Están recomendados principalmente
para aquellos que deben controlar su ingesta de grasas o carbohidratos a causa
de un trastorno, pero hay que tener en cuenta una serie de cosas, pues a pesar
de que en su
etiquetado nos digan que son ligeros no significa que no engorden,
porque algunos siguen teniendo cantidades considerables de grasas y/o azúcares
y además a esto se le suma el consumo sin moderación, pues al ser light algunas
personas toman una mayor cantidad que si fuera el producto de referencia, por
lo que al final acabaría ingiriendo la misma cantidad de calorías.
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| Fuente: Getty Images |
La moderación en la ingesta
también nos ayuda a evitar que se produzcan alteraciones en nuestro organismo,
pues el uso excesivo de estos productos puede provocar una carencia de nutrientes, pues está
bien reducir el consumo de grasas e hidratos de carbono, pero hay que tener en
cuenta que nos hacen falta para el transporte de ácidos grasos y para que
nuestro cuerpo obtenga la energía necesaria para llevar a cabo sus actividades,
por lo que un consumo defectuoso de estos nutrientes puede provocar alteraciones
perjudiciales para nuestro organismo.
Con respecto a la edad no hay un
rango en el que sea mejor tomarlos o no, pero si hay unas épocas que no se
recomienda su uso y sería en la infancia-adolescencia, embarazadas y en la
vejez, pues en los dos primeros casos se necesita mucha energía a causa de la
demanda para el crecimiento y en los ancianos se recomienda el consumo de
alimentos naturales, ya que así pueden suplir algunas de las deficiencias que
se producen por la edad.
La mejor forma de controlar el
aporte energético y queriendo productos similares a los tradicionales es mediante
la modificación en el consumo de ciertos alimentos, cambiando la manera de
prepararlos… e incluso podemos llegar a no emplear los productos light, que
pueden llegar a aburrirnos o simplemente parecernos menos apetecibles.
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