El deporte tiene numerosos efectos beneficiosos para
la salud: ayuda a prevenir la obesidad y todas las enfermedades que esta
conlleva, nos hace sentirnos más activos físicamente, permite conseguir un
cuerpo más esbelto y más definido… Esta última característica es la que hace
que mucha gente con una excesiva preocupación por su imagen corporal, se
obsesione con el deporte para lograr un cuerpo musculoso. La obsesión por el
deporte se define como vigorexia y es un trastorno psicológico, en el
cual las personas que la padecen se ven débiles físicamente o poco musculosas,
lo que hace que sientan una necesidad de practicar ejercicio físico excesivo
para conseguir el cuerpo que desean.
Consecuencias
de la obsesión por el deporte
La adicción por el deporte supone un gran problema a nivel psicológico,
puesto que estas personas tienen su mente centrada en la práctica del ejercicio
físico, consideran que nunca están lo suficiente fuertes debido a que tienen una
imagen distorsionada de si mismos y nunca llegan a sentirse satisfechos, lo que
supone una fustración e infelicidad constantes.
A nivel físico,
el deporte descontrolado puede suponer varias afecciones del aparato locomotor,
ya que los músculos se someten a esfuerzos excesivos y constantes sin tiempos
necesarios de recuperación, lo que deriva en lesiones tendinosas, articulares y
musculares.
Fuente: EFE |
En los últimos años los casos de vigorexia son cada vez más numerosos,
puesto que en la sociedad actual existe una gran preocupación por la imagen
corporal y se considera que mejorar el aspecto físico es muy importante, pero debemos recordar que para conseguirlo se han de tener en
cuenta varios factores, principalmente tiempo y un esfuerzo físico y mental
controlado.
Así que recuerda, el deporte es muy bueno, pero como todo, siempre en su justa medida.
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