La mayoría de nosotros hemos aprendido a leer desde niños, pero
sin darnos cuenta es posible que hayamos adquirido malos hábitos de lectura, estos malos
hábitos que pasan desapercibidos para la mayoría de nosotros suponen una
distracción que nos impide una plena concentración en la lectura.
- Entre los malos hábitos de lectura destacan:
Regresión: esta práctica consiste en volver a leer de forma
inconsciente una palabra o frase anteriormente leída, que ralentiza la
velocidad de la lectura y hace que perdamos la idea general de lo leído. No debemos
confundir esta práctica de la lectura regresiva con el volver a leer cualquier
o frase que no entendemos.
Vocalización: en la vocalización el lector realiza los
movimientos necesarios para leer en voz alta, aunque sin emitir sonido. Esto
provoca una mayor distracción y fatiga a la hora de leer.
Movimientos corporales: los movimientos corporales continuos
durante la lectura, tales como mover un pie, una pierna… impiden que estemos
relajados durante la lectura.
Por lo tanto, para tener una lectura agradable y relajada es
necesario tratar de eliminar estos malos hábitos, todos ellos se pueden corregir, simplemente
debemos fijarnos para tratar de erradicarlos.
Referencias:
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