La
gonorrea es una enfermedad de
transmisión sexual que se puede contraer por
contacto con la boca, la vagina, el pene o el ano, ya que las bacterias
que la provocan proliferan en áreas húmedas y cálidas.
Los síntomas de la gonorrea pueden ser muy molestos o incluso
pueden no llegar a manifestarse, es en este caso cuando la enfermedad se
presenta de manera asintomática que produce mayores complicaciones puesto que
al no presentar síntomas no se trata a tiempo la enfermedad. Los síntomas de la
gonorrea, por lo general comprenden:
- En el hombre: secreción purulenta a través de la uretra, dolor y dificultad al orinar, aumento de la frecuencia de micción puesto que la inflamación creada por la infección ejerce presión en la vejiga, uretra roja o inflamada, testículos sensibles o inflamados…
- En la mujer: dificultad al orinar, poliuria, infecciones en el aparato reproductor, aumento de la secreción vaginal, sangrado vaginal entre períodos…
En general, la gonorrea es una enfermedad curable mediante antibióticos, el
problema mayor surge cuando no se trata a tiempo ya que pueden producir una
infección del cuello uterino que puede provocar infertilidad en la mujer o
puede producir un dolor abdominal o pélvico crónico.
La infección por el virus del papiloma humano (VPH) se
transmite por cualquier tipo de relación sexual, bien sea anal, vaginal u oral. Esta infección puede
ser causada por más de 150 tipos de virus de VPH, los cuales se clasifican como
de alto o bajo riesgo. Los de bajo riesgo suelen dar lugar a verrugas en los
genitales, en cambio los de alto riesgo son propensos a producir cáncer de cuello uterino, vulva, vagina y ano en las mujeres y
cáncer de ano y de pene en los hombres.
Esta enfermedad se puede prevenir mediante el uso de preservativo, sin embargo se
considera que este método no proporciona una completa protección contra el
virus, pero la infección por el virus del papiloma humano (VPH) se puede prevenir mediante la vacunación de forma efectiva. Esta
vacuna suele administrarse a las niñas antes de los 14 años y a los niños antes
de los 11, aunque también puede administrarse en edades posteriores.
Referencias:
No hay comentarios:
Publicar un comentario