El colesterol es una grasa natural, un esterol, que es necesario para el correcto funcionamiento del organismo, ya que es necesario para la formación de membranas plasmáticas de las células animales
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| Fuente: themedicalbiochemistrypage.org |
(influenciando en sus propiedades, manteniendo la fluidez ante cambios de temperatura y saturación), de las hormonas tanto sexuales como tiroideas y para la síntesis de ácidos biliares.
El colesterol cuenta con dos fuentes, una externa y otra interna, siendo la primera mediante la dieta, del que aprovechamos el 50% aproximadamente, y la segunda fuente se debe a una síntesis endógena en el hígado (10% del total) y en el intestino (15% del total).
Podemos distinguir dos tipos de colesterol dependiendo de las lipoproteínas a las que se encuentre asociado, pudiendo ser de este modo HDL y LDL, lo que comúnmente conocemos como colesterol bueno y colesterol malo respectivamente.
El HDL es el encargado de limpiar el plasma de exceso de colesterol que lo lleva al hígado donde lo cederá y será utilizado para la fabricación de ácidos biliares que se segregarán en la parte alta del intestino delgado, participando así en la digestión.
El LDL tiene como componente principal el colesterol, por lo que su función será llevarlo a los tejidos,
donde las células en función de la necesidad emitirán unos receptores de LDL que permiten su entrada por endocitosis, una vez satisfecha la demanda cesa la emisión de dichos receptores evitando así una sobrecarga en la célula. Esto lleva a que aumente la circulación de colesterol en sangre y por tanto aumenta la posibilidad de que el colesterol se incorpore en las paredes de los vasos sanguíneos, pudiendo llegar a producir un ateroma y terminar en un infarto de miocardio o en un accidente cerebral vascular.
El LDL tiene como componente principal el colesterol, por lo que su función será llevarlo a los tejidos,
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| Fuente: Science Photo Library - SCIEPRO | Getty Images |
La principal fuente como ya dijimos es la dieta, por lo que la mejor forma para regular el colesterol (que se debe encontrar en una cantidad inferior a 200 mg/dl) es cuidando lo que comemos, por lo que es recomendable y en algunos casos necesario:
- Reducir consumo de grasas saturadas: como en el caso de quesos, natas, piel de pollo, reducir el consumo de huevo a 2 unidades por semana, comer carne magras...
- Modificar la forma de cocinar: hervir, a la plancha,a la vapor... en lugar de hacerlo frito o empanado.
- Mayor consumo de fibra que podemos encontrar en diferentes alimentos y que ayudan significativamente a reducir el colesterol, por lo que se debe comer verduras, legumbres, fruta (se recomienda 3 piezas/día), panes integrales, arroz integral....
- Beber sobre 2 litros de agua, ya que esta ayuda a que se movilicen las grasas corporales, pero debemos evitar las bebidas alcohólicas, ya que se incrementa el colesterol, lo que se puede hacer es tomar dos copas de vino tinto al día, pero sin abusar.
- Realizar ejercicio, pues ayuda a disminuir la grasa en sangre y por tanto aumentar el HDL.
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