domingo, 9 de noviembre de 2014

DROGAS ESTIMULANTES

Son estimulantes aquellas drogas que aceleran el funcionamiento del cerebro produciendo una hiperactividad, por lo que se trata de sustancias que excitan el SNC entre las que encontramos las anfetaminas, cocaína o el tabaco, que será en lo que nos centraremos a continuación, pues se trata de la segunda droga más consumida en España.

EL TABACO 
Es una planta solanácea en la que encontramos nicotina en sus hojas, inicialmente estas se mascaban o se aspiraban en forma de polvo muy fino, pero a partir del siglo XX aumentó su consumo debido a la fabricación de los cigarrillos, convirtiéndose así en un grave problema en la salud pública, pues al analizar el humo del tabaco encontraron sobre 4.500 sustancias distintas, siendo la mayoría de ellas perjudiciales para la salud.


Fuente: amesad.org.mx
Entre todas estas sustancias cabe destacar al monóxido de carbono, alquitranes y la nicotina.

El monóxido de carbono es un gas que se forma por la combustión de material orgánico (tabaco y el papel del cigarrillo), una vez inhalado pasa al torrente sanguíneo reduciendo así el transporte del oxígeno, por lo que los tejidos ven disminuida su oxigenación. 

Los alquitranes están formados por una mezcla compleja de sustancias, de las que algunas en ciertas cantidades pueden ser capaces de dar origen a enfermedades graves, tales como el cáncer, por lo que los alquitranes según su influencia en el desarrollo del cáncer los podemos clasificar en:

- Iniciadores: con capacidad de producir células tumorales.
- Promotores: estimulan la acción de las células tumorales.
- Carcinógenos: favorecen el desarrollo de las células tumorales producidas por los iniciadores. 

La nicotina tiene un efecto estimulante suave y además contribuye a reducir el estrés, por lo que se considera que la nicotina es el responsable de la adicción al tabaco, debido a sus efectos en el SNC y además de forma rápida, pues una vez que llega a la sangre tarda 7 segundos en llegar al cerebro con una vida media de dos horas aproximadamente, por lo que una vez pasado este tiempo en el fumador aparecen las ganas de volver a fumar, surgiendo así la dependencia: 

- Física: pues en el cerebro la nicotina se une a unos receptores promoviendo la liberación de dopamina, siendo esta la responsable de las sensaciones placenteras, activar funciones de alerta y vigilancia y mejora el estado de ánimo. 
- Gestual: debido a la relación mano-boca que se convierte en un hábito difícil de eliminar y que contribuye al consumo de tabaco.
- Psíquico: el tabaco sirve tanto de consuelo si se pasa por un mal momento como aumentar el disfrute en los buenos momentos.
- Social: la persona fuma en determinadas situaciones, por lo que al cabo de un tiempo se ve incapaz de llevar a cabo la acción sin fumar.

Aquellas personas que intenten dejar de fumar tienen una probabilidad alta de sufrir el síndrome de abstinencia, que afecta al 90% de las personas, que se debe por el descenso de nicotina en sangre y eso produce nerviosismo, aumento del apetito e irritabilidad principalmente, por lo que muchos recaen de nuevo,
pero hay que pensar que no solo acarrea problemas para la salud del propio fumador, sino también para los que se encuentran a su alrededor, pues estos se convierten en fumadores pasivos que pueden llegar a sufrir enfermedades respiratorias o coronarias. 
Superar su consumo presenta numerosos beneficios para la salud, pues a los pocos días mejoran los sentidos del gusto y olfato y a partir de los 5 años comienza a reducirse significativamente la probabilidad de sufrir cáncer y enfermedades coronarias.

Referencias:
http://www.ugtcyl.es/drogas_tuquedices/index.php?pagina=tabaco

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