Pues bien, los síntomas característicos de la gastroenteritis son náuseas, vómitos, diarrea, acompañados de dolor estomacal, malestar general, y hasta fiebre. Por lo general las recomendaciones iniciales para una gastroenteritis suelen ser reposo, ayuno e ingesta abundante de líquidos, además de consumo de fármacos si fuesen necesarios. Pero cuando ya estamos mejor y
comenzamos a tener hambre, o aunque no estemos recuperados pero llevamos un
cierto tiempo sin comer necesitamos ingerir algún alimento. Los alimentos recomendados
en una gastritis suelen ser
alimentos astringentes, cuyos principales efectos
beneficiosos en estos casos son que secan la mucosa del intestino y tienen
propiedades antiinflamatorias. El caqui, la manzana,
las granadas, el membrillo o el arroz son ejemplos de alimentos astringentes. En estos casos también son recomendadas comidas ligeras, que no resulten difíciles de digerir para nuestro estómago, por lo tanto debemos evitar totalmente las comidas pesadas o los fritos. Las sopas, el pollo o pescado cocidos, las patatas cocidas o los yogures son alimentos recomendados en este estado.